Hace algún tiempo se supo que Explorer tenía los días contados, para muchos era un milagro que aún siguiera viviendo, y es que al parecer lo que algún día hizo grande a este navegador lo fue destruyendo con el paso del tiempo; el tomar su propio camino, algo que no ha funcionado del todo en esta área de los navegadores web.
Firefox y Chrome son en estos momentos los navegadores predilectos de la mayoría de usuarios frecuentes a internet, en gran medida por la compatibilidad con HTML5, lo cual siempre significó un problema para el navegador de Microsoft, lo cual lo hacía lento y errático.
Tiempo después de la anunciada muerte de Explorer se conoció el nuevo proyecto creado desde cero llamado Spartan, nombre código con el cuál se le conocería al nuevo explorador y que está a punto de ver la luz junto con Windows 10 pero ya con un nombre comercial, y este es Microsoft Edge.
Microsoft Edge no solo cambia a una interfaz más acorde a los tiempos minimalistas, si no que promete estar basado en un motor tan eficiente como cualquiera de sus competidores, ademas de tener la posibilidad de usar extensiones de Firefox y de Chrome, lo cual amplía su mercado potencial.
Lo cierto es que, como usuario veo difícil cambiar de navegador, sobre todo en estos tiempos donde no solo es realmente tan simple como cambiar de navegador, sino de extensiones, de servicios, de bookmarks, de contraseñas y credenciales guardadas, de atajos de teclado, etc.
Sin embargo lo prometedor de este asunto es que se crea una competencia digna lo cual hará subir los estándares de los navegadores, lo cual nos dejará un beneficio a los usuarios finales.
Sabemos que Microsoft Edge tiene ganados a los usuarios inexpertos que compran una computadora con Windows y que usan el navegador instalado por default (tal y como lo ha hecho Explorer durante tanto tiempo), lo interesante será ver si hay migración de usuarios de Firefox y Chome principalmente a esta nueva opción.
Veo un difícil camino para Edge, ya lo ha mostrado Safari, que siendo un excelente navegador no ha sido capaz de ganar adeptos ni siquiera entre los mismos Apple fanboys quienes muchas veces prefieren instalar Chrome o Firefox en su Mac para evitar la mencionada migración a Safari. Caso similar a otras opciones como Opera quien su lucha se ha vuelto eterna, sin embargo sigue ahí.
Falta poco pues, para que podamos dar un veredicto propio y dejar de hacer suposiciones, sin embargo, como lo dije anteriormente, esto nos traerá un gran beneficio a los usuarios finales gracias al aumento de competencia en la calidad de este software fundamental para perdernos en la gran red de redes.